lunes, 4 de agosto de 2014

El comienzo...

EL COMIENZO DE TESEO...
Teseo era uno de los hombres más famosos de Grecia. Se decía que tenía dos padres, el rey Egeo, de Atenas y el dios del mar, Posidón, pero creció sin saber quién era su padre. De niño, ya, mostró sus cualidades de héroe: cuando Herácles llegó y aterrorizó a los niños echando su gran piel de león sobre una banqueta, Teseo tomó un hacha para enfrentarse con la bestia. A los 16 años, la madre de Teseo, Etra, le dio que su padre era Egeo. Le llevó al altar del Poderoso Zeus donde Egeo había dejado su espada y sus sandalias, bajo una pesada roca, para que Etra le daba un hijo, el hijo pudiera reclamarlas cuando fuese lo suficientemente fuerte para venir a Atenas. Yeseo movió la roca con facilidad, reclamó las pruebas de su nacimiento, y emprendió su viaje a Atenas.

En el viaje a Atenas
Teseo, que desde muy joven había destacado por su fuerza y su valentía, decidió dirigirse a Atenas en solitario para conocer a su progenitor sin temer los peligros que podía entrañar el viaje. Al contrario, deseaba emular las hazañas de su admirado Heracles, a quien lo unió una buena amistad.
 Uno de los bandidos a los que debió enfrentarse fue Sinis, el doblador de pinos, que tenía una manera peculiar de deshacerse de sus enemigos: doblaba dos pinos próximos, ataba las copas entre sí y un brazo de su víctima a cada una de ellas. Luego soltaba los árboles que, al enderezarse violentamente, desgarraban el cuerpo del desgraciado. Teseo, después de acabar con Sinis de la misma manera en que él acababa a sus víctimas, mantuvo una relación amorosa con su hija Perigune de quien tuvo un hijo: Melanipo.
Después le tocó enfrentarse a Escirón, hijo de Pélope y descendiente de Tántalo, quien obligaba a los viajeros a lavarle los pies en el mar. Luego los arrojaba al mar donde una tortuga al servicio de Hades los devoraba. Teseo se negó y  agarrandolo  por los pies lo tiró al mar.
Cerca del pueblo de Eleusis, un bandido llamado Cerción retaba a los viajeros a luchar con él en un duelo desigual y nadie lo vencía. Solo Teseo lo hizo, levantándolo y arrojándolo fuertemente contra el suelo. También mató a la Cerda de Cromio, que era una fiera hija de Tifón y Equidna.